Hola, soy Diana, una mujer de 53 años que encuentra felicidad en el constante trato con las personas y en la presencia de mi Padre Celestial. A lo largo de los últimos cinco años, he experimentado un profundo cambio al acercarme a Dios, quien ha sido mi guía y compañero de vida. Esta conexión es fundamental para mí, ya que me llena de pasión saber que tendremos una vida eterna juntos. A nivel terrenal, disfruto promover y hablar sobre aquello que me apasiona, como por ejemplo el arte de las ventas. Sin embargo, lo más importante para mí es mi hermosa familia: un esposo maravilloso, dos hijos y el legado de una madre activa, feliz y trabajadora que me motiva a seguir sus pasos. En resumen, soy una persona que busca la felicidad en cada momento y en cada experiencia, y mi mayor deseo es seguir siendo feliz.